El bostezo es un comportamiento universal entre los seres vivos, y los perros no son la excepción. Seguro que has experimentado cómo, al ver a tu perro bostezar, de repente sientes una fuerte necesidad de hacerlo también. Pero, ¿por qué los perros bostezan? Como etólogo canino, he dedicado años de estudio y observación para entender esta intrigante señal de comunicación que los perros nos envían. En este artículo, exploraremos las razones detrás del bostezo en los canes y su sorprendente capacidad para contagiar a humanos y otros perros.
¿Por qué bostezan los perros?
Los bostezos en los perros pueden tener diversas motivaciones, y a menudo reflejan aspectos emocionales y fisiológicos de su estado. A continuación, presentamos algunas de las razones más comunes detrás de este comportamiento canino:
- Comunicación social: Los perros son animales altamente sociales, y el bostezo puede ser una forma de comunicarse con otros miembros de su manada, incluidos los humanos. En situaciones de tensión o ansiedad, los bostezos pueden funcionar como una señal para calmar o reducir el estrés en su entorno.
- Expresión de cansancio: Al igual que en los seres humanos, los perros bostezan cuando están cansados o aburridos. Un bostezo en medio de una actividad puede indicar que tu mascota necesita descansar o cambiar de ambiente para sentirse más cómoda.
- Autocalmarse: Los perros también bostezan como un mecanismo de autocalma, especialmente en situaciones estresantes o desconocidas. Es una forma de reducir la ansiedad y mantener el equilibrio emocional.
- Conexión emocional con los humanos: El bostezo en los perros puede ser contagioso, especialmente cuando están en estrecha relación con sus dueños. Los estudios sugieren que esto podría ser una muestra de empatía y una forma de fortalecer el vínculo emocional con sus cuidadores.
El contagio del bostezo en perros y humanos:
Uno de los fenómenos más curiosos y estudiados en relación al bostezo canino es su contagio, tanto entre perros como entre perros y humanos. Si bien el porqué exacto de este fenómeno aún no está completamente claro, se cree que está relacionado con la imitación como una forma de expresión social y de establecer vínculos emocionales más sólidos.
Hay algunos estudios científicos sobre los bostezos de los perros, como por ejemplo “Yawning in Domestic Dogs (Canis familiaris): An Empirical Investigation of Yawning Frequency, Contagion, and Social Bonding” (2008)
Este estudio, publicado en la revista científica Animal Cognition, se enfoca en investigar los bostezos en perros desde diferentes perspectivas, incluyendo la frecuencia del bostezo, su capacidad de contagio y su relación con el establecimiento de vínculos sociales. Los investigadores realizaron observaciones detalladas de 25 perros domésticos en entornos familiares y analizaron sus interacciones con humanos y otros perros.
Resultados clave:
- Frecuencia del bostezo: Se encontró que los perros bostezaban con mayor frecuencia después de despertar y antes de dormir, lo que sugiere una relación entre el bostezo y los estados de relajación y transición al sueño.
- Contagio del bostezo: El estudio demostró que los perros son susceptibles al contagio del bostezo, tanto entre ellos como con los humanos. La tasa de contagio aumentó significativamente cuando los perros observaban a humanos bostezar.
- Vínculos sociales: Los resultados indicaron que el contagio del bostezo entre perros y humanos estaba relacionado con la fuerza del vínculo social entre ellos. Los perros que tenían una relación más cercana con sus dueños mostraron una mayor tasa de contagio del bostezo.
Conclusiones: El estudio concluyó que los bostezos en los perros tienen una función social y emocional importante. La capacidad de contagio del bostezo puede indicar una forma de comunicación y empatía entre perros y sus cuidadores humanos, fortaleciendo los lazos sociales y afectivos entre ambas especies.