En verano, es útil saber cómo refrescar a un perro. Sobre todo si tenemos en cuenta que los canes no sudan, como nosotros, y su sistema de termorregulación es menos eficaz que el nuestro en ciertas circunstancias. Aquí van algunos trucos muy prácticos.
Moja a tu perro en las zonas clave
Algunas personas piensan que mojar el pelo del tronco y la cabeza del perro es una buena manera de refrescarlo. En realidad, no lo es tanto como podría parecer a primera vista. De hecho, algunos expertos no lo recomiendan por la siguiente razón:
Al mojar el pelaje del perro cuando la temperatura ambiental es muy alta, se produce una especie de vapor caliente que, lejos de refrescar al perro, puede incluso acalorarlo áun más.
El problema es que, al estar cubiertos de una gruesa capa de pelo, el agua con la que mojamos el pelo de nuestros perros no llega a traspasarlo y entrar en contacto con la piel. Por tanto, la sensación de enfriamiento es mínima o nula.
El mejor consejo sobre cómo refrescar a un perro si tienes agua a mano es mojarle el vientre, las almohadillas de las patas y humedecer el interior de las orejas, prestando atención para que el agua no entre en el orificio del oído.
Y, por supuesto, si tienes un río, un lago, una piscina o directamente el mar a mano, entonces no dudes en animar a tu perro a bañarse. Sin duda, esa sí es la mejor manera de refrescarlo
No le cortes el pelo
El pelaje de un perro no sólo es útil para el frío sino que también actúa como barrera y protección contra el calor. Por eso, no siempre cortar el pelo es la mejor opción cuando nos planteamos cómo refrescar a un perro.
En determinadas razas, un corte de pelo puede ser perjudicial al dejar al descubierto la piel sensible del animal, que sufrirá con la radiación solar. La mejor decisión es consultar con un especialista en peluquería canina que nos oriente sobre cuál es el “look” más práctico para nuestro perro.
Manténlo hidratado
En épocas de calor, más que nunca, un perro debe tener agua fresca y limpia siempre al alcance.
El jadeo es la principal forma de termorregulación de los perros. Mediante el jadeo, el vapor de agua caliente procedente de los pulmones se condensa al tocar las mucosas de la boca y la lengua, que están más frías. Y el perro termina, literalmente, goteando agua al jadear.
Esta pérdida de líquido corporal, así como la pérdida que tiene lugar a través de la sudoración de las glándulas sudoríparas de las almohadillas de las patas y la trufa, tiene que compensarse con la ingesta de agua fresca. De esta manera se evita una deshidratación.
Prepárale un helado casero para perros
Ésta es, quizás, la manera más divertida de lograr refrescar a un perro. Te lo pasarás pipa tú preparando el helado y tu perro comiéndoselo después.
Cómprale una manta refrescante
La verdad es que el mercado está lleno de gadgets curiosos para hacer la vida de nuestros perros más fácil y cómoda pero, entre todos los accesorios, esta manta refrescante para perros me parece un invento genial.
Se refrigera con el peso del perro y se recarga automáticamente. No necesita enchufes y se puede llevar a cualquier lado porque tiene un tamaño bastante compacto. Además, es posible colocarla dentro de la cama o cuna del perro, si hace falta, a modo de alfombra refrigerante.
Refresca el ambiente y búscale siempre una sombra
A veces no hace tanta falta pensar en cómo refrescar a un perro sino en cómo protegerlo del calor antes de que éste pueda afectarle.
Cuando las temperaturas son altas, lo mejor es buscar una buena sombra, o un lugar resguardado.
Si sigue haciendo mucho calor, aún en la sombra, es buena idea colocar un ventiladorque remueva el ambiente o bien encender el aire acondicionado.
No olvides bajar tus toldos y dejar algunas ventanas un poco abiertas para generar corriente si tu perro tiene que quedarse dentro de casa varias horas. Así evitarás que la temperatura en el interior del hogar aumente demasiado. Puedes tener algún juguete cognitivo para que se distraiga.
No lo lleves a hacer actividad física a las horas de más calor
Aunque te guste hacer deporte con tu perro, recuerda que cuando el calor aprieta, llevarlo a correr contigo o hacer que te acompañe con la bicicleta puede pasaros factura.
El golpe de calor en perros es un riesgo muy real en verano y debes evitarlo a toda costa.
Sácalo a pasear a las horas de menos calor
Cuando el termómetro sube, a veces es mejor concentrar los paseos diarios en ciertas franjas horarias. Lo ideal es un buen paseo a pirmera hora de la mañana, un paseíto rápido y funcional (para hacer un pis y poco más) al medio día, y un largo paseo cuando cae la tarde y ya no aprieta el sol.
Cuando el termómetro sube, a veces es mejor concentrar los paseos diarios en ciertas franjas horarias. Lo ideal es un buen paseo a primera hora de la mañana, un paseíto rápido y funcional (para hacer un pis y poco más) al medio día, y un largo paseo cuando cae la tarde y ya no aprieta el sol.
Vía Simiperrohablara