Las playas para perros están ganando popularidad en la costa catalana, y esta temporada alta de baños marca un hito, ya que la mitad de los municipios costeros de Cataluña, exactamente 35 de los 69, han habilitado zonas especiales para que los perros disfruten del mar y la arena. Además, para alegría de los amantes de los perros en Barcelona, la playa para perros existente en la ciudad ha experimentado una ampliación del 20% este año, aumentando su espacio para acoger a más animales.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona, informan que la playa para perros, ubicada en el extremo norte de la playa de Llevant, ha pasado de tener 1.250 metros cuadrados a 1.500 metros cuadrados, lo que se traduce en una capacidad para recibir a 120 perros simultáneamente. Esta ampliación se ha llevado a cabo a pesar de que, según datos del año pasado, la playa recibió la visita de 13.728 perros, una cifra ligeramente inferior al año 2021, que registró 14.128 visitantes caninos.
Sin embargo, aunque esta ampliación ha sido bien recibida por algunos, hay quienes consideran que no es suficiente. Iván Guijarro, candidato del Partido Animalista (PACMA) en Barcelona, opina que el aumento de espacio es insuficiente, describiéndolo como “casi una broma”. Guijarro propone levantar las restricciones para los perros en todas las playas de Barcelona, permitiéndoles acceder libremente a todos los arenales, con la excepción de áreas especialmente protegidas. Además, argumenta que la playa para perros es una de las más limpias, ya que los dueños son conscientes de la importancia de mantenerla en buenas condiciones.
El interés en las playas para perros no se limita únicamente a Barcelona, sino que se extiende por toda la costa catalana. De las 69 localidades costeras, 35 de ellas, que representan el 50,7%, han establecido zonas para perros. Estas poblaciones se distribuyen principalmente en 10 de las 12 comarcas marítimas de Cataluña, dejando únicamente a La Selva y el Baix Penedès como excepciones sin espacios habilitados para canes. Por ejemplo, el Alt Empordà cuenta con siete playas para perros, el Baix Empordà con tres, y el Maresme, cerca de Barcelona, cuenta con nueve. En el caso del Tarragonès, solo Roda de Berà ofrece una playa dedicada a los perros.
En cuanto a los horarios y restricciones, la mayoría de las playas para perros no cuentan con limitaciones, pero algunas tienen horarios específicos para la entrada de los animales. Por ejemplo, la playa para perros de Barcelona está abierta de 10:30 a 19:30 horas. Por otro lado, municipios como El Prat de Llobregat permiten el acceso de perros únicamente desde las ocho de la tarde hasta las ocho de la mañana durante el periodo del 1 de mayo al 30 de septiembre.
Aunque las playas para perros son una iniciativa bien recibida por muchos, hay municipios que han decidido no habilitar espacios para canes en sus arenales debido a diversas razones. Algunos ayuntamientos, como el de Blanes, Tossa de Mar o Calafell, temen perder la certificación de la Bandera Azul si delimitan zonas para perros. Otros municipios, como Sant Pere Pescador o Creixell, están preocupados por el impacto en la biodiversidad y la conservación de sus playas si permiten el acceso de perros. Además, hay consistorios que justifican su decisión por razones de espacio, como el caso de Altafulla, que alega que su playa es de menos de 1.000 metros.
Aunque el debate en torno a las playas para perros sigue vigente en algunos municipios, en general, esta iniciativa ha sido bien aceptada por muchos amantes de los perros y ha permitido a nuestros amigos caninos disfrutar del mar y la arena en un entorno seguro y controlado. Con el aumento de espacios habilitados para ellos, la tendencia hacia una mayor amabilidad hacia los animales en los entornos públicos parece estar ganando terreno en la costa catalana.