Los seguros son una parte fundamental de la vida moderna. Ya sea para proteger nuestra casa, automóvil, vida o salud, la mayoría de las personas recurre a estos instrumentos financieros para resguardar sus intereses y bienestar. Sin embargo, lo que quizás no sea tan conocido es que también existen seguros para perros, y en algunos casos, son obligatorios. La reciente Ley de Bienestar Animal ha suscitado aún más interés en esta área, ya que establece la obligación de asegurar a todos los perros. En este artículo, exploraremos en detalle qué perros necesitan un seguro obligatorio y las consecuencias de no contar con uno.
¿Es obligatorio tener un seguro para perros?
Aunque contar con un seguro para perros es altamente recomendable y puede resultar extremadamente útil en diversas situaciones, en términos generales, no es obligatorio tenerlo para todos los perros, aunque esto puede variar según la legislación de cada comunidad autónoma. Por lo tanto, es esencial informarse sobre los requisitos de tenencia de perros y la obligatoriedad del seguro en su área de residencia.
En caso de que se requiera un seguro para perros, es aconsejable recurrir a expertos para encontrar la mejor opción. Terránea, por ejemplo, ofrece la posibilidad de comparar entre diferentes compañías aseguradoras y encontrar el seguro que mejor se adapte a las necesidades del propietario y del perro. El tipo más común de seguro requerido es el seguro de responsabilidad civil, que cubre los daños que el perro pueda causar a terceros y es obligatorio en ciertos casos. Además, existen otros tipos de seguros, como el de salud, que se enfoca en cubrir los gastos veterinarios del propio animal y suele ser opcional.
Es importante mencionar que, en algunos casos, el seguro de hogar puede incluir la responsabilidad civil relacionada con el perro, considerándolo una responsabilidad “familiar”. Sin embargo, estos seguros generalmente cubren daños que no requieren un seguro obligatorio, como en el caso de los perros potencialmente peligrosos.
¿Qué perros necesitan un seguro obligatorio?
Hasta hace poco, los perros considerados potencialmente peligrosos estaban obligados a contar con un seguro de responsabilidad civil, con una cobertura mínima de 120,000 euros, aunque se recomendaba optar por una cantidad mayor. Sin embargo, este requisito podía variar según las comunidades autónomas, por lo que siempre es importante consultar la legislación vigente en el lugar de residencia. Las razas que se consideraban potencialmente peligrosas estaban definidas en la ley de animales potencialmente peligrosos de 1999 e incluían razas como el Akita Inu, Tosa Inu, Rottweiler, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Dogo Argentino, Fila Brasileiro y Pit Bull Terrier.
Además de estas razas específicas, algunos perros con características como un peso superior a 20 kg, un cuerpo robusto, un carácter fuerte, una potente mordida o antecedentes de agresiones también podían considerarse potencialmente peligrosos en algunas legislaciones autonómicas. Esto incluía razas populares como el Boxer, el Presa Canario, el Doberman, el Bullmastiff, el Dogo de Burdeos, el Dogo del Tíbet, el Mastín Napolitano y el Presa Mallorquín. En algunas comunidades autónomas, como Madrid y Euskadi, todos los perros, independientemente de su raza o peligrosidad, debían contar con un seguro de responsabilidad civil.
Sin embargo, la reciente aprobación del proyecto de Ley de Bienestar Animal del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha introducido cambios significativos en la clasificación de perros potencialmente peligrosos. Ahora, ninguna raza será considerada automáticamente peligrosa, y cada perro deberá someterse a pruebas de socialización para determinar si representa un peligro o no. Como resultado, todos los propietarios de perros, sin importar el resultado de estas pruebas, deberán tener un seguro de responsabilidad civil, que cubre los daños causados por el perro a terceros.
Con estas modificaciones, el seguro obligatorio para perros bajo la nueva ley será el de responsabilidad civil. La Ley de Bienestar Animal entró en vigor el 29 de septiembre de 2023, pero aún no se ha establecido la fecha exacta en la que será obligatorio tener dicho seguro.
Consecuencias de no tener seguro para perros
Si un perro no cuenta con un seguro y causa daños a terceros, los propietarios serán responsables de cubrir todos los gastos derivados de estos incidentes, independientemente del monto y de cómo ocurrió el incidente. Los daños a terceros no se limitan a mordeduras de perros, sino que también pueden incluir la destrucción de propiedades públicas o privadas. La falta de seguro para perros puede llevar a problemas financieros y, en algunos casos, a litigios si las partes involucradas no pueden llegar a un acuerdo. Por lo tanto, contratar un seguro brinda tranquilidad y seguridad, al igual que un seguro de salud para cubrir gastos veterinarios imprevistos, que pueden ser considerables y afectar el presupuesto de una familia.
Si en el área de residencia se requiere un seguro de responsabilidad civil para perros y no se cumple con esta obligación, se corre el riesgo de enfrentar multas que pueden llegar hasta los 15,000 euros. Es fundamental cumplir con la legislación vigente para evitar sanciones legales y garantizar la protección de terceros en caso de que el perro cause daños.
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